Allá en medio de los fantasmas de la casa verde
Dejamos atrás el formalismo y la interrogante
Entre ruinas del ayer
nos devoramos el uno al otro con hambre de
naufragio
Mientras que espectros y sombras
se llenaron de envidia por su falta de
piel
Tus ojos saltaron de placer cuando ingrese hasta tu rivera
La respiración un reloj de arena
Mientras iban muriendo tus suspiros
En medio de un remolino de ropa
Que se fue haciendo innecesaria por el calor
Al llegar la erupción
volvimos a pies descalzos a la monotonía
Las miradas tenian un brillo distinto
Un no sé que...
Dialogo que queda atrapado para siempre
Junto a los viejos fantasmas de la casa verde
Humberto Roa
Aguilar
@poetandante
hermosa y misteriosa experiencia poeta, las casas cobran vida cuando son habitadas por el amor...abrazos
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