Todos tenemos un
precio que pagar por existir
Nuestras palabras
siempre
tienen su impuesto de prejuicio en el oído
Aun así mantengo el
paso entre los sonidos de la ciudad
Mirando viejos
cadáveres de los sueños
Heridas que son
señales de batallas
En mis manos
tengo
una moneda por cada cosa que perdí
Mis ojos colores de
paisajes
Paleta del pintor que habita en mí
mis labios portando
una vieja canción
Agitando el corazón de los que duermen
Sigo esta ruta
sobre mis propios pasos entre las palabras
Otros... producto
de sus silencios se convierten en sombras
Humberto Roa
Aguilar
@poetandante
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