CORONEL THOMAS ILDERTON FERRIAR
Al
momento de tu muerte, alejado de la niebla
que
cubre Manchester, en la lejana Inglaterra
tu
espíritu se fusiono con esta patria, con su historia,
con
la inmortalidad, con la gloria de la eternidad.
Al
partir de Europa, rumbo al nuevo continente,
jamás
pensaste que serias la columna del coraje
levantada
al norte del Arco hermoso en Carabobo.
En
tu frente estaba dibujado un sueño de libertad;
universal
como las estrellas y el sol que omnipresente
se
difumina en cada rincón de oscuridad y de miedo
para
dar un tributo de claridad y amor.
las
balas asesinas y crueles que golpearon tu cuerpo,
te
catapultaron hacia el plano de los que jamás;
abandonan
el mundo de los vivos, ya que permanecen
flotando
entre las flores de los campos que en junio,
bañan
con el polen germinador de semillas
las
sabanas y los valles de esta tierra que agradece
la
sangre derramada por tus venas heridas
eres
grande entre los grandes Ilderton Feriar,
junto
a tu batallón de cazadores británicos
que
acompañaron a nuestros soldados
en
la primera división de la entrega y el amor
por
un suelo ajeno, pero un ideal común
que
mueve todas las conciencias de la tierra
pues
la verdadera lucha es por la unión
de
todos los humanos no importa su bandera.
El
arco de Carabobo cada junio de mi patria,
despliega
a sus tropas sobre las baldosas
que
con paso sincopado dan loas a la gloria
de
la sangre de aquellos Cazadores Británicos.
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