Antes
todos los caminos conducían a Roma
Ahora mis pasos
conducen solo a ti
Tomo un boleto en la estación central
Sin miedo de perder el viaje
Atrás van quedando mis hojas gastadas
Tinta derramada
Buscándote en una idea que te vuelva poesía
he mirado
En los ojos de estos viajeros
Soledades compartidas
El tren aminora la marcha
escucho alarmas
Me aproximó a la estación
Mis manos destilan mi angustia
Solo basta con que acudas a la cita
Te estaba esperando
Antes de conocerte
Sin haber sido pasajero de este vagón
Ya te lo dije...
Aunque suene a lugares comunes
Los caminos conducían a Roma
ahora
mi punto cardinal
eres tu
Humberto Roa Aguilar
@poetandante
¡Cuántas cosas pueden ocurrir en un tren!, hay tiempo para reflexionar, para estudiar a los pasajeros, para pensar en el amor, o para escribir un poema como este.
ResponderEliminarUn abrazo
así es, algunos hacen el viaje dormidos, creo que los que escogen esa opción pierden el boleto... muchas gracias por escribir
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